Este domingo 16 algunas familias de Añisclo disfrutamos de un buen día en el mejor paraje natural, el valle de Ordesa. Empezó todo con misa en el club que tras finalizar nos organizamos en cuanto a la logística de vehículos, finalmente fuimos en tres furgonetas. Una vez ahí nos dispusimos a andar por el sendero que recorría el bosque, casi ya otoñal, de Hayas. El paseo dio para hablar mucho y para que mientras los niños jugaran y exploraran, algunos pudimos ver a una pareja de Quebrantahuesos. Llegó la hora de la comida y nos instalamos en la pradera, cerca del río Arazas con vistas al Circo de Cotatuero. La cosa se alargó entre capazos, risas y juegos. De camino de vuelta al coche nos dio tiempo a rezar el rosario. Una vez ya en los coches nos despedimos hasta la próxima excursión familiar.
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