Saliendo a las 4:30 de Añisclo tardamos poco en llegar a nuestro destino, el colegio terraferma. A las 18.00, los focos estaban encendidos y los 22 jugadores sobre el cesped. Solo faltaba un balón para poder demostrar al Club Raier lo que veníamos a hacer, ganar.
Durante todo el partido hubo destellos de calidad de nuestros juegadores. Se ha de mencionar que fue un partido muy reñido en el que hubo muchas ocasiones de peligro, por ambas partes.
Al final del partido el marcador indicaba que habíamos perdido 5-4. A pesar de este resultado, acudimos al Club Raier después del partido para asistir a la meditación. Tiempo después nos fuimos a reponer fuerzas al McDonals.
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