Prácticamente, no hay papá en Añisclo que no eche una mano en el Club. Unos entrenan a fútbol, otros a básket, otros donan una tienda de campaña, o acompañan a los chicos a las excursiones en bici… Este fin de semana, el papá de Marcos nos echó una mano en arreglar la pared de una de las salas del club. Las losetas se habían caído de la pared. Podéis vosotros mismos comparar la diferencia antes y después para ver lo bien que ha quedado.
¡Muchas gracias!
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